Parámetro normal

El poder se gana o se toma por dos vías: las elecciones o la violencia (fuerza). Actualmente optar por lo primero implica vivir en un régimen democrático, a saber, someterse a las reglas del juego, bajo el respeto mutuo entre competidores. Si competís es porque renuncias a la violencia. Los pueblos evolucionan en la razón, por eso se hacen de estados y se someten a sus reglas.
Ahora que la PNC dice que ha tenido conocimiento de 38 hechos de violencia relacionados con la campaña electoral y la FGR investiga algunos casos y los partidos políticos, lloriquean mientras agreden a otros, el asunto parece por fin preocupar. Uno de los principales hallazgos en estos casos es que muchos hechos de violencia se relacionan con la labor de cuadrillas que realizan pinta y pega por nuestras calles. Es por eso que la Legislatura --compuesta por los actores responsables de la situación-- desea apresurarse y prohibir esta forma de propaganda.
Si la premisa con la que inicié estas líneas es cierta, eventos electorales violentos son una atrofia política. Por eso no entiendo qué carajo quiso decir el señor Walter Araujo -presidente del Tribunal supremo Electoral-- cuando se le preguntó sobre esta situación:

“Ya no son casos aislados. Se están saliendo del parámetro normal" A ver, ¿hay algún parámetro normal de violencia electoral? Que pasa si un Fiscal General de la República de pronto dice: ¡hey! hoy sólo un muerto hubo, no pasa nada, no se preocupen...es normal. O a una mujer golpeada por su marido, "bah, mujer...aún está en el parámetro normal".

Normal, natural.

Comentarios

Anónimo dijo…
Es curioso que se hablen de parametros de violencia en una de las sociedades más violentas de América Latina.

Con esto de los límites de la violencia política puede pasar algo semejante a lo de la ley antiterrorista. Se usa una definición de la violencia bastante sensible y los hechos (condenables, por cierto, pero no graves)ayudan a pintar el paisaje de una gran crísis: señores, hay violencia política en nuestro país y hay que condenar y capturar a los violentos. Creo que aquí todo indica de que se está haciendo un uso propagandístico del fenómeno.

A ver, a ver ¿Quiénes son los violentos? Claro, son esos muchachos del FMLN. Esos que se supone, esos que se sospecha, esos que se cree que estan detrás de unos grupos armados que andan preparandose en el monte.

Conforme nos vayamos acercando a las fechas cruciales, las autoridades se sumarán (haciendo las denuncias y las capturas pertinentes) a la lucha contra una gran campaña de violencia que se sospechará que está orquestada por esos grupos violentos y desestabilizadores de la izquierda.

Qué previsible es la derecha, ¡Dios mío¡ Y nosotros ¿Seguiremos siendo los mismos majes de siempre?

Qué necesidad tiene la izquierda de desestabilizar nada, si las cosas, tal como estan, le estan saliendo bien. La perturbación política a quien le vendrían de perlas, en todo caso, es a la derecha. La derecha anda desesperada por encontrar un escándalo que le sea rentable políticamente y si no lo encuentra, intentará fabricarlo con ayuda de las autoridades y sus fieles amigos:los periodistas conservadores.