Estar o no estar. ¿que significa vivir aquí?

Hace unos días, después de una presentación de danza en el Palacio de Santa Tecla, un joven me abordó y me dijo que era artista conceptual y que estaba recogiendo ideas. Me pidio que le respondiera ¿qué significa vivir en El Salvador?. Comencé a pensar en las posibles respuestas mientras otra persona respondía en su cuaderno de apuntes. Lamentablemente, me tuve que retirar y me quedé con las ganas de responder.

De varias opciones posibles, pensé en colocarme en la posición de una persona que ha decidido irse del país. Irse y no volver, ir lejos y olvidar. ¿qué significa para un migrante vivir aquí? no lo sé.

Volví a pensar en esta pregunta --que no logro contestar-- al leer hoy LPG.

Hoy 116 salvcadoreños regresaron deportados al país. Sin maletas, ni regalos. Entre los deportados esta un hombre de 57 años, quien a pesar ha vivido 20 años en Estados Unidos y ésta es su cuarta deportación. Estoy segura que se volverá a ir.

Nuestro gobierno, los recibe con dos pupusas,

Bienvenidos a Casa...

El joven artista lograría conceptualizar mucho si viaja al aeropuerto a recibir y entrevistar a esta gente, estoy segura que habría sustancia en las respuestas.

esta es la nota de LPG

Comentarios

Anónimo dijo…
Interesante,Ixquic:

No hay una sola respuesta a la pregunta porque la situación de quienes deben responderla varía de muchas maneras.

Es obvio que habría respuestas "típicas", representativas de quienes viven en una misma situación y la piensan más o menos en los mismos términos.

La pregunta hay que abrirla ¿Cómo viven El Salvador los diversos grupos y las personas diversas que componen nuestra sociedad?

Lo que viímos fuera, espacialemnte, hemos encontrado, en algunos casos, la manera de vivir simbolicamente adentro ¿Cómo vivimos esa escisión?

Al menos, para mí, es una sociedad estructurada por circulos que tienden a cerrarse. Los que viven arriba, rara vez bajan hasta abajo. Hay una relación vertical de mutuo desconocimiento.

El clima de violencia acota sus espacios. El Salvadoreño tiene limitado el espacio y tiene prohibida, según dónde, la noche.
Aquí donde vivo, puedo caminar con un miedo tolerable, por calles desiertas a la altas horas de la noche. Hay sitios peligrosos, es cierto. Pero la ciudad en general es un espacio abierto.

Mucho se puede hablar.

Álvaro.