Un tantito menos, falsa ilusión


Desde el 2002 ó 2003 se incrementaron los homicidios en El Salvador, dato que coincidió con la implementación de Plan Mano Dura: cuanta más mano, más muerte. Este hecho (la muerte violenta) es difícil para la sociedad, su gobierno, su oposición mayoritaria, otros partidos y por supuesto, aquellos que resultaron victimizados.

Tres mil y pico (un buen pico) de muertes anuales en un país tan chico es triste, grave, insoportable. Sólo como ligero suspiro, hay que señalar que desde finales del año pasado los homicidios han bajado levemente. Es entendible que para las autoridades este dato sea muy relevante, especialmente si se considera que la criminalidad (es decir, más allá de los homicidios) se cuenta por miles. Por ejemplo, la FGR tramita más de quince mil casos relativos al patrimonio. Dato que indica cómo la motivación económica, tiene peso al elegir el delito a cometer (alrededor de del 32.5% de casos, según su última memoria de labores)

Pero más allá ese tantito menos muertes, la vida como el bien más preciado se percibe igual de frágil (no sólo por subsistencia, si no por seguridad).

Hace unos días apareció un cadáver, que se presume es de un empleado de la Policía, en una finca del municipio de Colón. . Lo que se encontró fueron las osamentas, semienterradas a un metro de profundidad. No es extraño que el hallazgo se hiciera en el cantón El Cobanal, cerca de la comunidad Villa Madrid. Pues allí se presume hay cementerios clandestinos.
Además la PNC de Lourdes, Colón refirió “que durante este año han recibido 10 denuncias de personas desaparecidas, siete son hombres. Tres casos han sido resueltos. Una víctima (mujer) fue encontrada muerta. Al momento no existen pistas de siete personas”


Otro cadáver apareció, esta vez se trata del hijo de un Juez. Su cuerpo estaba putrefacto en Ilopango, pero su padre lo logró identificar, perdimos un futuro ingeniero en sistemas.

Además, mataron a un PPI (custodio de personalidades) en San Pablo Tacachico, se trataba de un policía joven, que se desempeñaba de custodio del diputado Gerson Martínez. En el hecho otro jovencito murió. Unos hombres, deliberadamente se bajaron de un carro y disparan frente a otra gente (o sea, no importa eso de los “testigos”). El sábado pasado una señora y su joven hijo fueron obligados a bajar de un bus por uno tipos, y luego les asesinaron. Y para terminarla de fregar, asesinan a un motorista (joven), en un acto increíble: un bus repleto de gente, en marcha y disparan. ¿cómo es eso posible? ¿Asesinar es ya una actividad deliberada?


En el barrio Santa Anita, ya no hay paz. Después de once homicidios en lo que va del año, los vecinos han modificado la vida que llevaban, es jodido. lee esta nota

Por ahora, sabemos que hay 8.7 muertes al día, según el cálculo para el primer trimestre de 2008, habrá que ver si así se mantiene, más bien si baja. Porque si uno se pone a jugar con la estadística, se alegra a ratos.
Pero si vos buscas quiénes son esos ocho punto tres que son asesinados y lees cómo mueren, no hay razón para una falsa ilusión.


Comentarios

El-Visitador dijo…
El Salvador tiene insuficientes policías, detectives, forenses, procuradores y cárceles.

Por ejemplo, Nueva York tiene el doble de policías, y Washington DC tiene el triple.

Aquí tenemos tan poquitos policías que el crimen simplemente los desborda.

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Y en vez de contratar más policías y construir más cárceles y resolver un problema tan elemental como es el de la seguridad ciudadana, la gente se alegra cuando el gobierno gasta dinero extra en "MiTur" y "MARN" "FENADESAL" e "ISNA" y cuanta otra burocracia cazabobos nueva, ineficiente, e inefectiva.

Por eso es que tenemos crimen porque queremos: porque si de veras quisiéramos eliminar el crimen, sería sencillo, reasignando recursos desde instituciones sopa de letras inútiles hacia la Policía, los Juzgados, y las Cárceles.
ixquic* dijo…
Visitador, despúes de leer muchas veces este comentario en tu blog y el mío (con el que estoy en parte de acuerdo, ya te he dicho que para mí 115 millones a la FAES es ilógico); quisiera preguntarte algo:

¿El crimen es sólo un asunto de recursos?

Saludines,
WMR dijo…
El ex-embajador gringo por nuestras tierras, afirmó que en seguridad el pais gasta el 11% del PIB.

Eso es una cantidad astronomica de dolares.

(En ese 11% del PIB no se toma en cuenta las FFAA, el MinTur, Manr, partida secreta, etc.)

El problema no es cuanto pisto se tiene, y en que se gasta; el problema es la forma en que se gasta.

Si tus gobernantes tuvieran un mínimo de pensamiento estratégico, el gasto en seguridad, que es mas de 3 mil millones de dolaretes, haría un buen trabajo.
El-Visitador dijo…
«¿El crimen es sólo un asunto de recursos?»

¿Construir una casa es sólo un asunto de recursos? ¿Disponer de suficientes ladrillos?

Claramente, no. Además de los ladrillos, necesitás la voluntad de construir la casa.

Pero sin ladrillos, jamás la construirás.

Sin suficientes policías, jamás habrá tranquilidad para los salvadoreños.



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La cifra del gringo se refería al costo económico estimado de tener un país inseguro.

En ningún momento se refería al microscópico monto que el gobierno de El Salvador gasta en seguridad, que es inferior al 1% del PNB. Tenemos crimen porque queremos.
ixquic* dijo…
Visitador, gracias por la aclaración. Sucede que tus frases tiene un absolutismo que se interpretan tal cual.

Soyapaneco y Visitador, ser eficientes es priorizar, y creo que en eso estamos de acuerdo.

hay que poner la plata en las prioridades, eso sólo para comenzar, luego hay tanto por corregir...
GioSV dijo…
Vamos de mal en peor. Posiblemente la cantidad de crímenes es un poco menor que la de hace un año, pero la barbaridad de éstos sigue siendo la misma o peor.

"hay que poner la plata en las prioridades, eso sólo para comenzar, luego hay tanto por corregir..."

Es clave lo que decís Ixquic, con más inversión en seguridad pública de calidad lograremos apagar temporalmente el incendio de delincuencia que nos agobia, y encarcelar a los desalmados criminales que ya no tienen remedio; luego hay que trabajar en la prevención y la revalorización de la sociedad sobre todo desde los niños que son los más afectados por la desintegración social actual.