El ser humano no tiene precio, tiene dignidadKant
Cada 10 de diciembre algunas personas conmemoran la Declaración de los Derechos Humanos de 1948. Ese documento que sigue siendo fuente indiscutible de referencia y ánimo para muchos.
La primera vez que la leí con verdadera atención (hace poco) advertí a Kant en ella, pues el preámbulo reza así:
«Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana [...]», clara influencia de "La paz perpetua"1.
Como teórico del derecho me gusta (¡el imperativo categórico!), igual genial filósofo, su aporte (del que más me prendí) es el que tiene que ver con la teoría del conocimiento (epistemología).
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1. Si la misma ha sido ignorada por Mr. Kissinger, quien pertenece a otra corriente cuando de relaciones internacionales se trata. En todo caso es un debate de lo más apasionante.
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Saludos.