Las Defensas Civiles Patrióticas


Introducción

Al finalizar el conflicto armado el entonces Presidente Alfredo Cristiani decía “ No podemos seguir debatiendo estas cosas, porque igualmente como pueden hablar de un sector, el otro sector también hacía lo mismo y en ese sentido sería un debate estéril, ese debate para los salvadoreños debe quedar atrás y lo que importa es el futuro” (ver recorte, dic. 1992)

Sabrá don Alfredo que el cuento nadie se lo creyó y cae cada vez que hay elecciones los partidos políticos que polarizan el sistema de partidos salvadoreño sacan sus trapitos de la guerra al sol, como si ayer hubiésemos disparado la última bala. También se descalifica a las organizaciones y víctimas que piden justicia por los hechos del pasado; algunos medios (hasta blogueros) viven recordando que alguna vez tuvimos un puente lindo en el Río Lempa que la guerrilla destruyó. Al final de cuentas hay una insistencia recurrente al pasado.

15 años después, ¿que futuro --ahora pasado— se debe valorar? En el caso personal, la superación de la tragedia vivida por víctimas civiles es lo que mueve a buscar, a veces, pasa a la inversa, es como que el agua que busca la sed. Y yo sorprendida.

Uno de los puntos pendientes para investigar esa tragedia es la construcción de un inventario de grupos paramilitares y escuadrones de la muerte, antecedentes, fases, etc. Con la ayuda de víctimas y victimarios, una especie de pedagogía que nos ayude a entender el pasado como el mejor método de prevención de hechos inhumanos como la tortura. Si de algo hay que arrepentirse es del silencio. Y si casos podrían resolverse por esa vía, mejor.



Los patrióticos

La existencia de las Defensas Civiles Patrióticas (DCP) (grupo paramilitar) ha sido ocasionalmente señalada por La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) , el grupo conjunto, una investigación del New York Times y reiteradamente negada por nuestras autoridades. Para quienes participaron en estas estructuras se trata de una verdad muy personal y quizá oculta. Para mí, podría ser una media verdad pues a penas encuentro alguna evidencia. Para las generaciones que me siguen, hablar de esto podría sonar a mentira.

Pero he tenido la fortuna de conocer a un ex Patriótico, como les decían a los miembros de este escuadrón, quién trata de confirmarse a si mismo que de no haber pasado por ahí, no estaría hoy convencido y comprometido con la verdad y las luchas justas. Aunque las fuentes anónimas le dan al lector el derecho a dudar, expongo y comparto algunos indicios de la existencia de estos paramilitares.

Según mi fuente este grupo se originó con la llegada del entonces Coronel Juan Orlando Zepeda a la Comandancia de la Primera Brigada de Infantería, mejor conocido como Cuartel San Carlos. Zepeda se dispuso a realizar reuniones con los vecinos de las colonias de clase media cercabas y logró reunir a un buen número de profesionales y estudiantes universitarios de distintos niveles económicos, se hacían análisis políticos, recibieron entrenamiento y armas para defender sus viviendas o negocios.

Relata mi fuente que en mayo de 1989 se juramentó al primer grupo Defensas Civiles Patrioticas, mejor conocidos como “Los patrióticos” a quienes se les decía la “Brigada BMW” por la gran cantidad de vehículos de lujo en los que se presentaban a recibir entrenamiento a dicha instalación militar.

El mando de esta unidad pasó después bajo la orden del Coronel Francisco Helena Fuentes, quien además de reforzar al segundo contingente, incrementó el entrenamiento a quien lo deseara (se integraron a los cursos de fuerzas especiales que dos veces al año de impartían en ese lugar). Además oficiales profesionales capacitados en guerra psicológica y en operaciones de inteligencia asumieron parte de los entrenamientos, por eso se llegó a privilegiar el trabajo de los hacían de “informantes”. Las acciones militares se redujeron a patrullajes sabatinos que incluían cateo de viviendas, instalación de retenes vehiculares y registro de personas. Los Patrióticos llegaron a recibir entrenamiento de miembros del cuerpo de Asesores militares de los Estados Unidos de América.

Al iniciar 1991 las DCP estaban compuestas por ciento veinte miembros aproximadamente, eran capaces de agruparse y armarse rápidamente, contaban con un entrenamiento básico de infantería y en constante trabajo de inteligencia en sus lugares de estudio y de trabajo.

Hacían operaciones “encubiertas” con armamento de la Brigada y vehículos particulares. Es importante destacar que varios miembros civiles de este grupo habían recibido entrenamiento en Fort Benning durante sus cortas estadías como Cadetes de la Escuela Militar. Estos, capacitados en el entrenamiento a pequeñas unidades, no dudaron en prestar sus servicios a este grupo paramilitar.

La fuente, finalmente hace referencia que, debido a su crecimiento y tipo de actividades que realizaban, los Patrióticos se incorporaron al “Servicio Territorial” del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, al mando del Coronel Nicolás Carranza al finalizar el conflicto.

El informe de derechos humanos de la CIDH (OEA) de 1989 hizo constar su preocupación por la existencia de este grupo paramilitar:

“Asimismo, la Comisión ha observado con verdadera preocupación la reaparición de los escuadrones de la muerte. En efecto, en el mes de mayo del año en curso apareció un grupo clandestino autodenominado ARDE, o Acción Revolucionaria de Exterminio, anunciando que "ajusticiaría a los traidores de la patria del FMLN". Seguidamente, se informó de la aparición de otros grupos paramilitares, como el nuevo grupo denominado Fuerzas Patrióticas de Defensa Civil, conformado por empresarios y miembros de ARENA con fines de trabajo de inteligencia. Sin embargo, seguidamente se supo que el Gobierno del entonces Presidente Duarte no permitió la formación de tales fuerzas y que se habían dado instrucciones para disolverlos”[1]


¿Cuál es la relevancia de esto se preguntará Usted?

Pues de los 10 años de guerra, éste no fue única agrupación paramilitar o escuadrón de la muerte, claro está. Este grupo en concreto nació muy vinculado al partido ARENA como lo mostraré en un post posterior. Desde una posición muy personal me parece relevante intentar conocer el grado de intervención y responsabilidad que estas personas tuvieron en la detención, interrogatorio y asesinato de muchos opositores, hechos que constan, más no las autorías. Para comenzar, habrá que contrastar la información periodística de los asesinatos acaecidos entre 1989 a 1991.

Así como el Patriótico –como llamo a mi fuente—tuvo a bien explicar y contar sobre DCP después de 16 años de silencio, seguro habrán más. Algunos arrepentidos, otros orgullosos y más de algún funcionario que lo calla.

Ni 16 ni 40 años después de 1992 son más valiosos que una simple verdad, eso jamás será malo. ¿y si exhumamos cadáveres de víctimas? ¿y si le damos cristiana sepultura? ¿y si le contamos a nuestros hijos? ¿y si pedimos justicia? ¿y si nos recomciliamos? y????


[1] Fuente:
http://64.233.169.104/search?q=cache:n3BV8ndrFxsJ:https://www.cidh.oas.org/annualrep/88.89span/capitulo4.htm+La+Fuerza+Armada,+por+su+parte,+a+trav%C3%A9s+del+Ministerio+de+Defensa+y+del+propio+Jefe+de+Estado+Mayor+Conjunto+ha+reconocido+que+todav%C3%ADa+se+producen+de+parte+de+la+Fuerza+Armada,+algunos+abusos+de+autoridad,+pero+que+est%C3%A1n+realizando+esfuerzos+para+corregir+esta+situaci%C3%B3n.&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=sv

PD. mañana subiré mas materiales....

Comentarios

Unknown dijo…
que dolor ...

pero, mas grande es el dolor de las familias de las victimas que dejaron cicatrices profundas que posiblemente no han sanado...


Somos una nacion preparada para afrontar la verdad? ¿que generacion lo será? Cuando demostraremos avance?
El-Visitador dijo…
«recibieron entrenamiento y armas para defender sus viviendas o negocios»

Éste es el crux de la cuestión. Cuando el Estado reconoce que se le escapa de las manos cumplir con su primaria función de defender la vida y la propiedad de los ciudadanos, ¿es incorrecto entrenarles para defender a sus familias?

Suiza, por ejemplo, entrena forzosamente a todos los varones, y a cualquier mujer voluntaria. Los ciudadanos reciben ésta ametralladora y la guardan en su casa, junto con ésta caja de municiones.

Aquéllos civiles que por algún motivo (físico o psicológico) no pueden recibir el entrenamiento y guardar las armas en su casa, deben pagar el 3% adicional de impuesto de la renta.

Claramente, no se puede demonizar a las defensas civiles patrióticas. Son el baluarte de la democracia y la libertad en sitios como Suiza o EEUU, donde están protegidas por la constitución.

Por otro lado, si alguien llega a abusar del entrenamiento recibido, ya ése es un crimen personal que debería ser castigado hasta las máximas penalidades que la Ley establezca. Yo, por ejemplo, creo que deberían fusilar a cualquier Defensa Civil que haya asesinado a alguien.
ixquic* dijo…
Visitador ¿alguna vez formaste parte de algo así?

*-*

Fijate que por eso he sido clara al colocar esto: «recibieron entrenamiento y armas para defender sus viviendas o negocios»

Porque conozco gente que asegura que esa es la motivación. Es una visión (entre otras), una forma de ver las cosas y ha sucedido siempre que civiles por esa razón se involucran(hice otro post sobre los años 20).

Como muchos, tu le encuentras sustento. Pero hay otra cara de la moneda que es la que sabés me motiva a mi a meterme en el tema, ¿saber qué hicieron? y dejar por sentado que actuaban arbitrariamente.

Si tan justificada está su existencia, como dices debería estar regulada.

pero mi punto, querido, no es hablar de lo que "deben ser unas defensas", si no lo que fueron.

Pero si yo, por casos de tortura por ejemplo, me topo con las actividades no patrióticas de estas Defensas. Como esas labores de inteligencia no controlada en virtud de las que se puso en riesgo o afectó a terceros SIN UN DEBIDO PROCESO. (vaya, un Patriótico en un colegio poniéndole el dedo a una maestra)

No se trata pues de ahhh! un afán ciego anti lo que sea.

Lo que rechazo es que algo así, con las ideas que sean, se tolere en ilegalidad y que al final de cuentas --parte de estas Defensas-- operaban como un escuadrón de la muerte.

Así para muchos, estas cosas es mejor dejarlas como están, y no lo comparto. Es mejor, dejar el camino despejado. Mirá los tropiezos que ya encontramos en el camino.

Saludos,
El-Visitador dijo…
«¿alguna vez formaste parte de algo así?»

¡Jamás! Aborrezco las armas, personalmente. Pero es necesario que quien necesite defenderse tenga el humanitario derecho a hacerlo.


- * -


«por casos de tortura por ejemplo, me topo con las actividades no patrióticas de estas Defensas.»

¡Criminales! ¿No está ya penalizado el secuestro en la legislación salvadoreña? Para torturar a alguien, primero hay que secuestrarlo.

En mi opinión, la pena por secuestro debería ser el fusilamiento sumario. Se haría mucho bien identificando a cualquier criminal de los años ochenta (o de cualquier época, obviamente), juzgándolo en las cortes, y llevándolo al paredón.
Anónimo dijo…
Seguramente en algun momento se revelara los abusos que cometieron esos grupos. Tarde o temprano, pasará.
Por supuesto que siempre habra quienes los defienden y excusen no solo su existencia sino que tambien sus abusos o pretendan ignorarlos, y eso no es de extrañar porque siempre pasa en los paises con algun tipo de dictadura o que algunos grupos tienen impunidad.
Aqui esas defensas decian que eran para defender sus viviendas o negocios. En cuba, estos grupos se justifican para proteger a la "revolucion" de los "contra-revolucionarios". Ahora, dicen que Chavez esta formando grupos como estos, como "apoyo" de la "revolucion bolivariana".
¿Y en que resulta el actuar de estos grupos? Casi siempre en muertos y desaparecidos. Triste, bien triste.
Anónimo dijo…
Lea la entrevista a d'aubuisson en El Faro de esta semana para saber mas de "los patrióticos".
ixquic* dijo…
Señor Anónimo, la razón de ser de este post era precisamente esa entrevista.

Leer a Roberto y su referncia a los patrióticos me movio a mí y a mi fuente reunir los elementos para esto.

De hecho ahora voy a hacer mi otra entrega, allí coloco esa referencia que amablemente Ud. me hace.