Periodismo y los conflictos internacionales


No soy periodista pero si lectora, es decir, asidua consumidora de información. La comunicación me encanta además. Lo anterior lo pongo como punto de partida a una lectura que he hecho y que plantea cosas verdaderamente significativas y que comento, resumo y comparto aunque no sea esa mi especialidad.
Se trata de una ponencia realizada por Clemencia Rodríguez en University of Notre Dame en el 2001 denominada Tan lejos de Dios y tan cerca del New York Times. Los grandes medios y el conflicto internacional. Aunque el texto, resulte ya desfasado, me resulta interesante aunque ella se enfoca en la audiencia y opinión de la sociedad Estadounidense.
La autora señala dos hechos relevantes para los medios de comunicación que hacen esta cobertura de los conflictos internaciopnales: que Estados Unidos de América sigue empecinado en impulsar soluciones militares a los conflictos internacionales (de hecho lo que actualmente sucede en Irak es prueba de eso, también) y que existe una economía política de la militarización (del tercer mundo, dice). Luego vincula la siguiente premisa: en los EEUU la militarización de otros países requiere de la aprobación de la opinión pública (claro, eso habrá que valorar con la experiencia Bush/Irak) y por eso se cuestiona sobre la información que sobre el asunto tenga la opinión pública estadounidense de los medios masivos.
Además plantea que el marco geopolítico de la comunicación está concentrada (y lo decía en el 2001!), cita el Informe MacBride que denunció esta situación al señalar que sólo 4 agencias de prensa controlaban el flujo mundial de noticias, y para el el 2001 ya eran sólo tres, ¿y ahora? pregunto yo!
La pregunta sobre esa información accesible a la la opinión pública depende de las condiciones en las que se desarrolla. Es un ámbito que se mueve por el lucro y al ser máximizado, hay que pensar un limite de corresponsables se despliegan pocos reporteros internacionales y uno sólo cubre varios países y surge el periodismo de paracaídas, a saber, llegan al país en conflicto, recogen un mínimo de información y se van, no se relacionan a veces con la historia del conflicto. Además en aras de la efectividad, los reporteros acuden a medios locales por información y las interpretaciones de éstos, son las que se proyectan al exterior.
Existe también el factor de escasez de espacio y tiempo para las notas internacionales lo que incide en la preferencia de las imágenes que de las palabras.
Lo que me llamó la atención de esta ponencia es el tema del "manejo de la información" (del conflicto) por parte de los militares y las formas que estos la manipulan. Los militares preparan a su gente para que "maneje" a los periodistas. En la guerra del Golfo se idearon los newspool en los que los periodistas debían andar en grupos y siempre protegidos por un "especialista" militar de la información que sólo los llevaba a ciertos lugares, ciertas fuentes y esto se hace bajo el argumento de la seguridad del reportero.
Además señala la autora que existe una ideología profesional del corresponsal internacional y que eso se observa cuando estos solo "ven hacia arriba", es decir, que privilegian a los grandes personajes políticos por encima de otras fuentes. A veces ni mantienen la distancia crítica con esas personas.
Luego aborda la relación de los medios y sus audiencias, las cuales a veces son subestimadas y se recurre a metáforas para que la gente entienda, por ejemplo al referirse a la guerra en Bosnia se asociaba a la idea de Vietnam o Holocausto. También está lo de los código narrativos: se pone en evidencia una posible crisis, la crisis explota, y los "buenos" intervienen para salvar al mundo. Esto lo hemos leído y visto muchas veces, es un patrón inequívoco, la idea de fuerzas binarias, buenos malos; derechistas- izquierdistas; etc.
Algunos reporteros tienen obsesión por la acción y buscan las peores imágenes (me recuerda al 5 de julio?) y hay cada caso pero el más impresionante fue en Sarajevo, unos corresponsales que le pagaban a un niño para que corriera en las esquinas peligrosas con tal de sacar buenas fotos de franco tiradores. (yo no recuerdo estas imágenes, me encantaría explorar y verificar esto).
Otro asunto, que particularmente me indigna es el uso de las imágenes linguísticas en virtud de las cuales se le llama, por ejemplo, "daño colaterales" a las víctimas de la población civil! ¿cómo es posible? recuerdo perfectamente el uso del término en Pakistan cuando caían bombas sobre la población!
No sé si yo como parte de una audiencia, poco relevante para las agencias noticiosas internacionales, merezca de alguna manera más y mejor información. La opinión pública de los salvadoreños no va a interesarle a los actores de esos conflictos y a lo mejor la gente lee poco las secciones internacionales de los periódicos. Sin embargo, informarse sobre los conflictos en otros países es de total relevancia, especialmente, para darnos cuenta que persisten violaciones a derechos humanos tan graves como las creemos haber superado y que los conflictos expresan la negación de derechos en determinadas sociedades o la incapacidad por gestionarlo o negociarlo por los países involucrados, o peor, corroborar una vez más que la salida militar es la favorita aunque tenga un desgraciado costo humano.
frente a eso ¿qué opinión merece que tengamos tropas en Irak, por ejemplo? ¿cuánto sabemos de ese conflicto (más allá de que hay buenos y malos)? ¿cuál es la situación de civiles? ¿tenemos opinión (informada) al respecto? "
ah?
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como me encantaría revisar las noticias sobre la guerra salvadoreña)
Recomiendo la lectura, si mi resumen sobre ella parece invitar a hacerlo, ojalá.
Y Feliz día del periodista para quienes lo sean o lo hayan sido. Acá tienen una lectora criticona, pero que aprecia el buen periodismo.

Comentarios

Anónimo dijo…
Ningún país de América Latina está ahí? ¿Qué hacemos nosotros en ese lugar?

Me da la impresión de que la prensa salvadoreña trata el asunto de la partida de las tropas como si fuese la partida de una excursión de boy scouts.No hay distancia crítica respecto al fenomeno, a pesar de que nos pone en el punto de mira de un ataque terrorista
ixquic* dijo…
concuerdo contigo,

y es preocupante, en unos días parten los soldados y ya veras.. que tienes razón.