Chucho flaco/mucho ladra/poco muerde.

La semana pasada leí en LPG que algunos diputados del FMLN se reunieron con el alto mando de la Fuerza Armada para hablar sobre el presupuesto militar y para, reiterar que ese partido ha levantado la reserva -sobre el carácter permanente de la FAES- hecha en los Acuerdos de Paz.
Sanchez Cerén dijo que el encuentro había sido positivo y Otto Romero, Ministro de la Defensa dijo que la rer¡unión fue buena y del FMLN dijo que “los ve como un partido político legalmente constituido”.

http://www.laprensagrafica.com/nacion/797022.asp


Esto es para mí como espiar por una puerta (porque no encontré mas reportes de ese hecho):


y quedarme asombrada.

A ver, hay aquí dos cosas que no me gustaron. Por una parte, creo que la Asamblea Legislativa, como órgano de estado, merece respeto y que la oposición política -como actor- debe tener un perfil, lenguaje claro que le dé relevancia y le apoye en la tarea de ser el contrapeso del gobierno. Desde esta perspectiva ¿tenían que ir estos diputaditos a la FAES? ¿que no son los funcionarios del ejecutivo los que deben ir a "justificar sus gastos" ante la legislatura?. ¿ quién marca la cancha aquí?
Por otra parte, me parece que está demás que se acerquen sólo para amenazar con la disolución de la Fuerza Armada porque la amenaza -ante el gesto descrito en el párrafo anterior- se queda corta y parece ingenua. Especialmente por lo que Romero dijo al final: son un simple partido legalmente constituído.
Ya me había indignado el hecho que la Asamblea no haya querido seguir un ante juicio contra él, por haber violado derechos a sus subalternos. Proceso en el que Romero no llegó a ese órgano y que según leí una vez en el Diario El Mundo, fueron otros diputados a reunirse a su despacho.
¿que pasa aquí? que no todos somos iguales ante la ley? El Ejecutivo (incluido el Ministro de Defensa) rin-de cuen-tas- al- le-gis-la-ti-vo (¿debo decirlo más despacio?)
Que decepción!,
mejor cierro de una vez esa puerta!

Comentarios

Rocío dijo…
Y ya que podemos hacer?
Dime algo bueno de este país...
ixquic* dijo…
Rocío, podemos hacer muchísimo desde el rol o lugar en el que cada cual esté. Incluso emitiendo opinión.

Lo que no se puede hacer es quedarse callado o quieto.

Al menos, yo tengo la oportunidad (a Dios gracias)de hacerlo desde mi trabajo. Desde mi ubicación presto servicos de asesoría jurídica, investigo violaciones a derechos humanos, pongo demandas en representación de víctimas, hago propuestas de ley y cabildeo con diputados esas iniciativas, tengo acceso a muchos y diversos espacios y promuevo dinámicas.

(También bailo y he parido una futura ciudadana)

Mucho de lo que aquí he hablado lo he concretado en más de alguna acción.

Otros blogueros, que conozco y que no conozco cumplen también un papel. La sociedad debe contar con individuos artistas, periodistas, ingenieros, migrantes (mira que hay muchos salvadoreños que viven fuera pero estan en la blogósfera, pendientes de su país), poetas, columnistas, rockeros, bailarines, etc. que además de brindar lo mejor de sí en lo que hacen cada día, son ciudadanos y ejercen su ciudadanía de diversas maneras hasta expresándose.

Lo que acabo de enunciar me parece lo bueno de este país, su gente.

¿si?

A mi me toca ver el peor lado del sistema de justicia, Rocío. Ese en el que tú trabajas y en el que tu aportas.

Yo me siento miserable cuando tengo frente a mi a una persona que sufre un problema legal, como no encontrar a un pariente y frustrarse con la policía. Por eso vengo cada noche a explotar aquí.

Me alegré mucho cuando contaste de tu viaje a España, creo que al país le hace falta abogados y abogadas buenas y comprometidas, muy preparados.

Pero me llevé una gran decepción cuando leí uno de tus post al regreso. En el dijíste:

"Pensaba que era una persona sensible hasta que entre a laborar en el Organo Judicial, los casos del dia a dia hace que una pierda el sentido, el proposito, sin querer me dejo llevar por la corriente, un sistema inquisitivo ante el cual los derechos de la victima son tan irrespetados como los derechos y principios fundamentales de los imputados.

Todo se vuelve una rutina y vamos a trabajar rogando que pase rapido el horario laboral y sean las cuatro de la tarde, mientras muchas personas padecen de los males de la injusticia."

Uf! esto me impresionó de ti. Por una parte, se nota que eres sensible ante el sentimiento de una víctima, pero ojalá no te contaminés o te conformés allí.

Precisamente, de tu observación, aquí citada, preguntate ¿que puedes hacer? y yo se que me dirás algo bueno de este país.

Saludos,