
En esta bitácora he repetido varias veces que no me convence el feminismo. Para comenzar es algo que no entiendo: ¿son un movimiento social, una expresión política? He conocido mujeres que lo son, pero no me han convencido y hasta me espantado de algunas cosas radicales o muy partidizadas (que social demócratas, que comunistas..). Pero también hay muchas que son emprendedoras e incondicionales con sus ideales.
Pero hay algo que el movimiento de mujeres y sus precursoras aportaron: la categoría “género” en el análisis de los problemas sociales, legales, económicos y políticos pues así podemos tener aproximaciones genuinas a la realidad de hombres y mujeres en todos esos ámbitos.
La anterior aclaración la hago para explicar uno de los ridículos que he hecho y del que me arrepiento. Como abogada creo en la ley, como ciudadana en la política y como mujer (abogada y ciudadana) en la obligación de exigir el goce cualitativo de mis derechos.
Quienes obtenemos el título de Ciencias Jurídicas debemos solicitar a la Corte Suprema de Justicia la autorización para ejercer la abogacía a través de un trámite BUROCRÁTICO administrativo (testigos de nuestra conducta, papeles, fotos). Le entregan a cada quien 80 oficios (solicitudes de información) para ir a dejarlos a diferentes juzgados del país.
Como se ve, es engorroso y sacrificado. Cuando el trámite finaliza se lleva a cabo un acto de juramentación y entregan un documento para publicar en el Diario Oficial. Finalmente entregan un carné y autorización para mandar a hacer los sellos:
Fulana Ixquic
*ABOGADO
Pero cuando leí mis papeles, por simple apreciación a mi persona, identifiqué un error: no soy abogado, soy abogada. Y pensé si somos iguales ante la ley, la ley debe reconocer que hay diferencias. Parece una discusión fútil, pero .... yo no soy hombre.
Ya he experimentado con hombres y he probado hacer la relación inversa, me aprovecho de espacios en los que hay “mayoría mujeres” y los incluyo en generalidades femeninas para ver cómo reaccionan: “las abogadas aquí presentes”...y se ofenden, porque no les cabe en la cabeza ser equiparados o asimilados a una mujer o les hace quedar como homosexuales. Cuando se refieren a mí como hombre no pienso así, pero me siento excluida, minimizada. ¡¿hay alguien, en esta bitácora oscura como el cielo nocturno, que entienda esto?!
Pues yo reclamé, hablé con medio mundo en la Corte, hice rabietas, mis amigos se juramentaron, yo no, se reían de mi actitud, etc. Pensé en interponer un amparo (hice un borrador), pero por mi trabajo me urgía más mi sello y mi carné, así que olvidé del asunto. Pero me quedé picada. En la CSJ me explicaron: “lo que es para los hombres, se entiende para las mujeres”. Cada día me repito y contrasto esa frase.
Acepto que es ridículo leer cosas en las que el leguaje “ellas, ellos, las, los” se utiliza en exceso y que caen mal los discursos que terminan desesperando. A veces se abusa, en mi caso trato de combinar y utilizar al máximo la palabras: personas y seres humanos, a menos que se justifique. Quienes defienden ese exceso lo hacen con cierta razón, pues no hay cosa más bella que estar completamente representada y contenida en las palabras, especialmente, si es parte de una vocación.
Pero no hay que olvidar que las expresiones lingüísticas aún sin asumirse, son practicadas de manera hipócrita, tal como lo hacen algunos políticos que han incorporado este tipo de "usos".
Talvez.. quizá ... esto es y fue un tanto ridículo.
Talvez a mi hija le va mejor.
Comentarios
No se me molesta..
todo es un proceso...
pero eso sí, los exesos son horribles!
/Lode la joven que no podra asistir a la escuela es simplemente por problemas de dinero... el mas comun de los problemas de los salvadoreños.../
Saludos dandelión
Aqui en México tenemos un caso tristemente celebre de nuestro no menos famoso ex-Presidente Vicente Fox Quezada
"Chiquillos y Chiquillas"
Aqui en México tenemos un caso tristemente celebre de nuestro no menos famoso ex-Presidente Vicente Fox Quezada
"Chiquillos y Chiquillas"
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Con respecto a lo del género en el idioma, hace 10 meses publiqué un enlace a un estupendo artículo de Arturo Pérez, que entre otras aclara que:
"tales piruetas lingüísticas son innecesarias; y que, pese al deseo de ciertos colectivos de presentar la lengua como rehén histórico del machismo social, el uso genérico del masculino gramatical tiene que ver con el criterio básico de cualquier lengua: economía y simplificación. O sea, obtener la máxima comunicación con el menor esfuerzo posible, no diciendo con cuatro palabras lo que puede resumirse en dos. Ésa es la razón de que, en los sustantivos que designan seres animados, el uso masculino designe también a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos. Si decimos los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales o en mi barrio hay muchos gatos, de las referencias no quedan excluidas, obviamente, ni las mujeres prehistóricas ni las gatas.
Aún se detalló más en la respuesta de la RAE: que precisamente la oposición de sexos, cuando se utiliza, permite destacar diferencias concretas. Usarla de forma indiscriminada, como proponen las feministas radicales, quitaría sentido a esa variante cuando de verdad hace falta. Por ejemplo, para dejar claro que la proporción de alumnos y alumnas se ha invertido, o que en una actividad deportiva deben participar por igual los alumnos y las alumnas. La pérdida de tales matices por causa de factores sociopolíticos y no lingüísticos, y el empleo de circunloquios y sustituciones inadecuadas, resulta empobrecedor, artificioso y ridículo"
El artículo ejemplifica y es jocoso. Copié aquí sólo lo aburrido; merece leerse íntegramente.
Visitador, ya he leído ese arículo de Arturo Perez Reverte, y se lo envíe a media humanidad por lo jocoso y lo tengo impreso en el archivo de mis artículos preferidos. Gracias por traermelo acá, en verdad si lo hubiese recordado yo misma lo hubiese puesto. ¡gracias!
sólo quería que se pusieran en mis zapatos.
Ahora con lo de la CSJ. Ese trámite lo hice en el 2000 (luego te cuento si se mentiene íntegro, que creo que sí).
La Corte te entrega 80 solicitudes en las que le pide a esos 80 jueces -de occidente, oriente y centro- que le digan si yo he sido denunciada en su tribunal (de paz, de instrucción, sentencia). y uno debe ir a dejarlos físicamente o los puede enviar con alguien. luego regresás o mandas por ellos y te los entregan con la constancia solicitada. y hasta que los tenes todos con firma y sello ORIGINAL la CSJ te los recibe y podés seguir la otra parte del trámite. (presentas testigos de buena conducta)
Antes había un señor al que le pagaba la gente 300 colones y el se iba por todo el país a dejarlos y a traerlos... no sé si eso era un mito urbano o realidad.
ves la era de la técnología y la Corte en la edad de piedra.
Slds.
Ánimo, sí hay alguien (varios, creo) que en esta oscura bitácora te entiende (a pesar de ser hombre)
saludos
Alde, me hace feliz encontrar correspondencia -en el uso de la razón- de los hombres.
Mas cuando por la carrera estas obligado/a a usar estos/as cosas/os que detesto usar en un texto!
Interesante por lo absurdo.
Como que si ser denunciado fuese obstáculo para poder ejercer.
Como que si aquello de la presunción de inocencia es letra muerta.
Otra cosa sería si te buscasen antecendentes penales, esto es, fuiste hallada culpable.
Idiota CSj, que no entiende de qué trata la Justicia.