Los desmanes legislativos


En el apunte anterior un estimado lector opinaba acerca de las comisiones especiales de investigación de la Asamblea Legislativa y decía de manera acertada que “(...) el único fruto ejecutable de dichas comisiones ocurre si concluyen con iniciativas o enmiendas a la Ley; todo lo demás es espectáculo político. Interesante ver que en 9 años, sólo 1 produjo un fruto ejecutable; ¿podrías darnos el tamaño de la muestra, esto es, cuántas hubo en ése período?"

Debo aclarar que no sólo investigue este rubro de la faena parlamentaria, también incluí otras dos potestades: la evaluación de los informes de labores que el ejecutivo presenta al legislativo cada año (y que el pleno debe pronunciarse si se aprueban o no) y la facultad de interpelar funcionarios.

Por otra parte, sólo analicé aquellos expedientes cuya iniciativa fue generada por un partido de oposición, pues en específicamente, lo que indagaba era el control político la oposición al gobierno. Esta información, debía contrastarla con algunas variables que afectan el comportamiento de la oposición política: su tamaño, el sistema de partidos, etc.

Estas son acotaciones necesarias, aunque parezcan irrelevantes. Siempre se debe marcar las esquinas en las que una se mueve. Entre 1994-2005 se solicitó la creación de 36 de estas comisiones, es decir, 4 por año y aunque hubo más recomendables, estos no se traducen en ningún cambio concreto, no incidieron en nada e insisto que sólo son acciones fugaces.

El caso de los informes de labores es otra joya. Esta facultad está en el Art. 131, n. 18 y establece que los ministros deben rendir un informe de labores ante la legislatura, el cual, presentan de forma escrita. Posteriormente el pleno legislativo debe emitir un dictamen aprobándolo o desaprobándolo.

Pensé que esta sería una fabulosa forma de hacer evaluación de gobierno, pues cada cartera de estado entrega la información (financiera, proyectos, políticas, impactos) a la legislatura y ésta deberá ser hábil al realizar la evaluación. Entonces revisé 130 expedientes, de los que la mayoría eran dictámenes favorables. Sólo encontré 4 dictámenes desfavorables, es decir, que se desaprobó esa gestión, para variar eran dos a Hugo Barrera en su rol de Ministro de Justicia y como ven, allí lo tienen como trofeo a la incompetencia.

Lo que me parece lamentable es potestades tan importantes sea desaprovechadas así. No es que tenga que haber una oposición que se dedique a estorbarle al gobierno, no. Se trata de que exista realmente control y por ende, calidad política.

Así mi reporte nocturno,

Ixquic*

Nota: Gracias Aldebarán, practicaré y verás que pondré bonito este blog.

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