Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias...Sabe que la lucha es cruel y es mucha pero lucha y se desangra por la fe que lo empecina.
Uno va arrastrandose entre espinas y en su afan de dar su amor... Sufre y se destroza hasta entender,
que uno se quedo sin corazón... Precio de castigo que uno entregapor un beso que no lllega o un amor que lo engaño,vacio ya de amar
y de llorar tanta traición...
Letra: Enrique Santos Discépolo. Música: Maríano Mores, compuesto en 1943)
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Ojo: Uno hace, en realidad, cualquier pen-de-ja-da.
(Pero eso tiene remedio y el tango es fantástico)
Comentarios
(se me ocurrieron varias frase para completar la que señalo)
Pero se vive...
Y sigue siguiendo...
Vivir a medias, por ejemplo...
...por cualquier clase de pendejada.
...y sobrevive para callarlo.
... y a veces se muere en el intento.
... pero es tan rico hacerla de pendejo...
No sabía cual dejar. Te las puse todas y una que se me ocurrió en el camino.
Un abrazo.
Victor
Pero aún así, en la mayoría de sus tangos deja una posivilidad salvadora.
En este caso termina diciendo :
"Si yo tuviera un corazón ...
... si olvidara a la que ayer lo destrozó
y pudiera amarte
me abrazaría a tu ilusión ... "
Siempre hay nuevas oportunidades.
Hay que aprender de los errores "pendejos".
Vivir con madurez ...
(no me hagas caso )
Un abrazo para tí también.
Jejo: no había reparado en esa posibilidad reparadora de Dicépolo. Yo estoy quizá viviendo mi momento de madurez, el tiempo de las pendejadas afortunadamente ya pasó. (no estoy autocalificandome pero intento vivir con madurez)
Pero hay algo inevitable y que a mí me asusta mucho: no importa la edad, "Uno" siempre es prematuro para el amor.
y si te haré caso.
La foto es del barrio La Boca, cerca de El Caminito.