¿Juicio o cálculo político?(1)

Mucho se habla del caso Silva y la posibilidad de realizar un antejuicio. Estamos frente a un mecanismo de control parlamentario, aunque en este caso es autocontrol por tratarse de un miembro de la legislatura. Es un tema relevante, y más aún si se desarrolla en un país en el que la legislatura es débil en este tipo de función fiscalizadora.

El año pasado me dediqué a estudiar el control político que realiza la oposición al gobierno, y aunque las variables que manejé no tienen nada que ver con la dinámica que hoy enfrentan nuestros adorables padres de la patria, me permite observar algunas cosas.

El fuero es un privilegio para aquellas personas que desempeñan una función pública, pero que habrá que revisar. La Constitución y el reglamento de la legislatura vigente sólo lo otorga a los diputados y otros funcionarios y al leerlos me pareció curioso que en ningún lugar de ambos textos legales se dice que esta protección alcanza a los suplentes, por tanto cuestiono que este personaje goce de esa prebenda, simplemente es una interpretación con excesivo alcance la que hacen.

Este privilegio tampoco es sinónimo de impunidad, aunque en este país no se necesita de esta prerrogativa para salir bien librado, muchas instituciones garantizan malos resultados en la mayoría de ocasiones. Y digo, no es impunidad porque para ello se sigue un procedimiento para "desaforar" y lograr juzgar a un sospechoso delincuente.

Antes creía ciegamente en el derecho. Ahora no, al menos si de política se trata. Cuando hice mi investigación elegí tres mecanismos de control político: aprobación de memoria de labores, formación de comisiones especiales e interpelaciones. Lo que observé al revisar alrededor de 200 expedientes legislativos es que la Asamblea Legislativa cuando realiza la función de control político, lo hace como si se tratara de un juzgado de quinta, mediocre, violando plazos razonables, debido proceso y jamás obedece a criterios de razonabilidad de sus resoluciones. Por ejemplo, la comisión de Legislación y Puntos Constitucionales "resuelve" las peticiones interpelación cuando los funcionarios de un gobierno ya terminaron su período y entonces no que más remedio que archivar el caso.

Nunca razonan sobre bases legales y los expedientes a penas y están documentados, dictámenes sin firma y sin sello!!!

Es aquí donde entra la lógica y el juego de los partidos políticos, es decir, el cálculo. Más bien, la ley de combo o cambalache, esto es lo que al final pesa y esto se hace haciendo una lectura de correlación de fuerzas.

El PCN es un partido "bisagra", considerado así por algunos investigadores por su capacidad o poder de chantaje. Esto quiere decir que ARENA y FMLN son los partidos mayoritarios pero por si mismos no pueden tomar decisión alguna, necesitan de un tercero que dinamice el trabajo legislativo clave, a saber, las manitas. Este partido por ser ideológicamente cercano a ARENA se inclina a favorecerla, pero ya ha probado no ser tan incondicional y también ha acompañado al FMLN ocasionalmente.

¿Porqué relevar a este partido? Hacía memoria sobre los que han estado caminando al borde del barco, listos para saltar: Merino, Arévalo, González Lovo y Silva. Todos del PCN, y tres de ellos bien librados gracias a la negociación que realizan con algunos partidos.

Entonces, ahora hay que ponerse a identificar qué cosas grandes están por manejarse, qué poder está interesado en qué cosa, etc. Sólo así podremos entender qué pasará con Silva.
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Otra cosa:
Tan grave es un acto de corrupción, como grave es que un Ministro de Defensa sea procesado por privar de libertad a un subalterno. Ojalá que con esta petición de antejuicio no se hagan los del combo, en el fondo con lo que se juega es con la idea que no todos somos iguales, ni valemos lo mismo y que las instituciones se no vienen encima o no protegen según quién seamos.