Ensayo y error


Si, la repetición y la constancia permite acercarnos a la perfección.
Yo soy de las personas que suelen meter las patas o decir una imprudencia. Eso me pasa por la facilidad –inconsciente- de desconectarme de la realidad, ser distraída y ansiosa a la vez.

Hace unos meses, estaba reunida con algunos políticos (diputados), periodistas y representantes de instituciones sociales y debía exponer un diagnóstico del funcionamiento de la Fiscalía General de República en los últimos años.

Hablar en público no es mi pasión, pero tampoco me bloqueo y en esa ocasión hice referencia a lo caro que resulta pagar funcionarios incompetentes (en mi cabeza hablaba del Fiscal) pero cuando ejemplifiqué mencioné a los diputados como la mejor expresión de ese juicio de valor.

Ja! .... hubo un eterno silencio ... obvio ..... mi jefe que torcía los ojos y estaba frente a mí .... hasta que por fin, alguien se carcajeó y todos al unísono también. Volví a la vida. Fue muy chistoso porque había una persona a la par mía con lágrimas en los ojos de tanto reírse y yo que a penas podía respirar.

Pedí disculpas, claro... en realidad no sé porque me dio un ataque de sinceridad más que un lapso de distracción.

Creo que esto de ser “diplomática” debe ser más ensayado. Hasta la fecha, los diputados que estuvieron presentes me recuerdan, entre risas, esa pasada. En realidad no sé como lo tomaron, pero parece que tienen carne burro.

Por eso traigo a cuenta el personaje de Jorge Amado: la sabia Doña Flor.

“(...)Pero aprendí haciéndola, rompiéndome la cabeza hasta encontrarle al punto. ¿No fue amando como aprendí amar?¿No fue viviendo como aprendí a vivir?

Yo diría que hablando aprenderé a hablar.

Cuento esto porque ayer estuve con una persona que me recordó el penoso episodio, quien no dejo de reírse.
Que va!

Comentarios

Anónimo dijo…
Hola Ixquic.

Solo te queria comentar que la dirección de mi web ha cambiado. Ahora es http://soysalvadoreno.blogsome.com

Saludos
ixquic* dijo…
Que bueno, Soy S.

Lamento lo de tu blog, pero aprecio mucho que lo hayas retomado y pues... allí estaré vistándote.