Ingredientes
2 barras de margarina
4 tazas de harina
1 taza de azúcar
3 huevos
1 cucharada de royal
sal
1 cucharadita de vainilla
Procedimiento.
En un recipiente se vierte la harina y con una paleta se revuelve con azúcar, (polvo) “royal”, sal y al final se agrega margarina, los huevos y la vainilla. Como es una mezcla poco líquida, debe amasarse con la mano y para evitar que se pegue a la piel, se deben llenar previamente las manos con la harina. Y lo demás es juego. Ud. Hace las rosquillas como quiera.
Con mi hija, ocasionalmente cocinamos postres. Para mí es el momento oportuno para hablar de nuestras intimidades y secretos. Para ella es una aventura aprender. En esta ocasión tuvimos a sus primos de ayudantes y entonces afloró la información furtiva de la infancia:
A mi hija le gusta un niño que es el mejor amigo de su primo. Y al primito (de ocho años también) le gusta una amiga de mi hija. Mi sobrina mayor que tiene 15 parece que ya tiene novio y otra sobrina ( 10 años) se declara perdidamente enamorada de un tal Moisés.
Al final no logré que las rosquillas tuvieran forma de tales, en su lugar salieron corazones, monstruos, pelotas de fútbol. Pero indiscutiblemente logré mayor calidez en la relación con esos chiquitines, especialmente con mi hija.
Si hacen la receta, sólo agreguen una taza de café y buen provecho.
*(no pude subr las fotos antes)
Comentarios
Pero qué bien la pasabamos y seguro que por eso mi viejita se enteró de muchas cosas que así a ojo pelado nunca le hubiera dicho. Que bueno que compartas ese tiempo delicioso con tu hija, seguro luego lo recordará con una sonrisa, como lo hago yo.
A mi me gustaba un niño -Carlos- del colegio y podía pasar horas hablando de él.
SS: gracias! pero a veces he tenido que disimular la cara (de mamá de Mafalda)de espanto con la cantidad de cosas que cuentan (yo jamás pensé, ni hice, ni dije cosas que ellos sí!!!)
Siempre me conmovés con estos posts...
Fijate que a mí y a la Lulú (mi mamá)todavía nos funciona cocinar juntos para hablar de nuestras cosas. Con mi hermana hacen los postres, a mi me dejan otras cosas, carnes y cosas así, pero igual funciona con ambos. Así se ha dado cuenta de mis problemas amorosos, estudiantiles o existenciales ya hoy que soy un adulto joven.
Te recomiendo que ése espacio lo conserven toda su vida juntas. Yo aún cuando me vaya de la casa seguiré viniendo a cocinar con mi viejita.
Un abrazo cariñoso a ambas.
una consulta:
psicológicamente, ¿qué debo entender como núcleo duro de la personalidad?