¿Derechos de los militares?

Sí, por supuesto. En un Estado democrático se respetan los derechos humanos seas quien seas, los funcionarios obedecen la ley y colocan a la Constitución por encima de sus leyes y reglamentos. Obedecen al poder judicial. Esta premisa es obvia, pero no es automática. Muchos países han logrado reestablecer el rol de la Fuerza Armada, incluido El Salvador, pero aún no se llega al punto correcto. Las distorsiones siguen y algo he comentado aquí:
http://ixquic.blogspot.com/2006/10/el-laberinto-del-general-i.html
http://ixquic.blogspot.com/2006/10/el-laberinto-del-general-ii.html
http://ixquic.blogspot.com/2006/10/la-bandera-blazn-de-hroes-y-mrtires.html

Siempre tuve una visión antimilitar, y la mejor forma de evitar abusos -pensaba- era la supresión total del Ejército. Pero al estudiar la institucionalidad del Estado, he entendido que tienen un rol, pero para conseguirlo hay algunos retos:

-supeditarlos al poder civil a través del control sobre sus actos internos (actos de cualquier índole, incluidas sus cuentas).
-evitar su utilización política (Chávez podría hacernos el cuento, ¡seguro!)

Los errores son comunes a varios países latinoamericanos, en México por ejemplo. En marzo de 2003 vino a El Salvador el General José Francisco Gallardo, un militar méxicano con una trayectoria profesional impresionante: académico que ha recibido la Medalla Gabino Barreda de la UNAM; fue director de la Escuela de Equitación del Ejército; responsable de la villa Ecuestre de la SEDENA; en 1997 recibió el Premio Sergio Méndez Arceo y por su buena conducta militar y civil y su aptitud profesional, en sólo diez años alcanzó el grado de Gral. de Brigada.

Pero él no vino a mostrar medallas ni títulos, vino a ofrecer su historia. Entonces habló sobre su formación militar y cómo ésta puede deformar al ser humano, pues los conducen a la obediencia sea para bien o para mal, no necesariamente para la vida democrática. contó que como militar fue destacado en varios lugares y en ellos observó que sus colegas cometían violaciones a derechos humanos (desde torturas y la desaparición de los detenidos).
También se dedicó a estudiar Ciencias Políticas y trabajó una tesis con el objeto de hacer propuestas para corregir la institucionalidad militar, estaba preocupado por proteger el carácter civil del poder y alejar a los militares de esa esfera. Pero estas intenciones fueron su piedra de tropiezo.

Los hechos sobre los abusos observados los hizo públicos en un artículo en 1993, siendo su mayor propuesta el nombramiento de un ombusdman militar.

Pero lo único que consiguió fue irritar al Secretario de Defensa y a los jefes militares. Ordenaron su detención inmediata, bajo cargos de difamación contra la Fuerza Armada (se levantaron 16 averiguaciones previas en su contra). A lo largo del proceso Gallardo reiteró su posición. Entonces los jefes militares recurrieron a la estrategia del desgaste a cuenta gotas: le acusaron de otros delitos y levantaron instructivos infames en su contra. Gallardo ganó el caso a través de un amparo que desvaneció todas esas causas penales, pero inmeditamente en un juzgado militar le acusaron de robo y corrupción y fue condenado a 28 años de cárcel.

Su familia llevó el caso ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), y en 1996 ésta recomendó al gobierno méxicano liberar de inmediato al Gral. Gallardo. La CIDH fue clara al señalar que en el caso era evidente la potestad de juzgar a Gallardo fue utilizada para fines distintos a los establecidos en el ordenamiento jurídico méxicano, en otras palabras, hubo desviación de poder (actos disfrazados legalmente con fin distinto), mediante actos sucesivos y encadenados, tendientes a privarlo de su libertad.

En ese año, estaba aún el PRI en el poder que tenía fuertes lazos con los militares y no obedecieron la recomendación. Los nuevos aires llegaron cuando terminó el priato y llegó en PAN con Fox, pues habían promesas acerca de las bondades de la alternancia. Amnistía Internacional levantó una campaña a favor de Gallardo a quien catalogó como un "preso de conciencia".1 También algunos congresistas de Estados Unidos de América exigieron al gobierno foxista poner fin a esa detención.

Fox no dio señales de cambio.2 Según Gallardo, Fox no quería quedar mal con los militares y ofrecía salidas indignas e injustas para él. Por ejemplo, el Ejército ofreció indultarlo, es decir, que Gallardo aceptara responsabilidad en los delitos (que no cometió) y aceptara su inmediata "baja" militar. No aceptó.3 porque según piensa “la dignidad es al hombre lo que la soberanía es a los pueblos”.4

Puso en aprietos a Fox, quien estaba en una situación política difícil: debía demostrar que él era "el cambio", debía modificar la política exterior priísta haciendo caso a las recomendaciones y presiones internacionales, pretendiendo hacer eso sin pelearse con los militares.
Entonces, sólo le quedó inventar. Fox firmó una orden de excarcelación bajo la falsa premisa: reducción de la pena de prisión, presupuesto legal que no aplicaba. Gallardo estuvo preso 8 años y 2 meses. El Ejército lo inhabilitó como miembro del Ejército por diez años. No se limpió su nombre, no se le indemnizó por el tiempo que estuvo injustamente preso, a pesar que esas fueron las recomendaciones de la CIDH. Esta sigue siendo aún su lucha.
Imaginémonos los abusos que se pueden cometer al interior de muchas Fuerzas Armadas, contra los soldados o militares con grados menores a los del Gral. Gallardo o que no tengan un apoyo legal para denunciar estos hechos. Seguro "el espíritu de cuerpo" se mal entiende como una lealtad a pesar de todo, a pesar de lo correcto.

¿Porqué traigo al blog la historia? ahhhh porque elfaro.net cuenta esto:
http://elfaro.net/secciones/Noticias/20070402/noticias11_20070402.asp

¿Entonces qué? La Fuerza Armada Salvadoreña que se ha autodenominado como la mejor cumplidora de los Acuerdos de Paz ¿respeta o no derechos humanos? ¿cumple recomendaciones de los órganos de justicia? Aquí hay cosas que examinar. Eso será otro post, lo único que sé es que ES merece una Fuerza Armada que honrre su pasado, sea profesional y respetuosa de los derechos humanos de los ciudadanos y de sus miembros y no absorba tanto recurso del Estado en tiempos de paz.
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1.http://web.amnesty.org/library/Index/ESLAMR410432001?open&of=ESL-MEX
2.http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_1661000/1661684.stm
3.http://noticias.vanguardia.com.mx/d_i_201090_t_Ofrece-Vicente-Fox-indulto-al-General-Gallardo;-es-rechazado.htm
4.http://oncetv-ipn.net/noticias/index.php?modulo=despliegue&dt_fecha=2002-02-14&numnota=26

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esta es una referncia adicional:
http://www.laneta.apc.org:8080/dh1/busqueda/sitio/home_html?op1=1&inf=338

Comentarios

El-Visitador dijo…
Los militares son como cualquier otro empleado del Poder Ejecutivo: deben su lealtad a dicho Poder, pero supeditados al cumplimiento de las leyes. Un militar que se valore como ciudadano jamás debe violar la Ley.

Debido al poder que las armas otorgan, la Ley debería ser severísima con aquellos militares que violen la ley, puesto que ponen en riesgo la institucionalidad del país.

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Hace poco alguien en mi bitácora sugería que la C. de C. no controla a los militares. Esto me parece un absurdo: esos fulanos consumen el 3% del presupuesto nacional, una ingente suma que supera los $100 millones. Si realmente el ejecutivo y el legislativo permitiesen una anomalía de este tipo, realmente no estarían haciendo su trabajo.
ixquic* dijo…
EV, Si los militares son como cualquier otro empleado del Ejecutivo. Pero algunos de ellos explican que tienen una disciplina, una lógica o cultura organizacional distinta. Entonces se sienten distintos a nosotros, los civiles. Creen que sólo lo militar puede juzgar a lo militar y nadie debe meterse. Es una discusión dura, ni yo lo comprendo ni ellos me van a comprender. Casi me han dicho que quien se somete al cuerpo militar sabe a que renuncia.

Hay trabajo aquí y podría repetirlo ad nauseam y no pasará nada, si nadie -desde el ejecutivo, Asamblea, Corte y la sociedad- hace nada (¿realmente nos resbala?).

Hago un mea culpa. ¿cuanto sabemos del funcionamiento de "lo militar"? Para comenzar no he buscado lo de la Corte de Cuentas, lo del patrimonio militar (y cultural e histórico).

Ellos tienen un código militar antiquísimo y tiene inconstitucionalidades, pero no lo he revisado bien por falta de tiempo. Aquí habría que plantear inconstitucionalidades, si a esa conclusión se llega.
(y si ellos aspiran a modernizarse y profesionalizarse, pues hay que revisar eso también),

¿hay abusos en el uso de sus potestades? hay privilegios? ¿cómo saberlo? quien monitorea esto?

Un comentarista en este blog contó que la FA se presta para actos de una asociación privada de veteranos ¿porqué? son recursos del Estado. Entonces que venga la Orquesta Sinfónica a tocar el Violin Concierto en D major, Op. 61- rondo: Allegro (Beethoven) a mi hija el día de su graduación!

trabajo pendiente que espero ir aclarando..

Con la idea de tu último párrafo estoy conforme, pero rescato nuestra escencial diferencia: yo quiero que se reduzca esa asignación presupuestaria, vos no.

Saludos,
El-Visitador dijo…
"Pero algunos de ellos explican que tienen una disciplina, una lógica o cultura organizacional distinta. "

Pff.

Pavadas. La única lógica que existe es la Ley del país.

Los militares son como cualquier otra institución o ministerio gubernamental. Hay especialistas, generalistas, planificadores, logísticos; mandones y mandados. Obviamente, por motivación, el esprit de corps se cultiva mejor que en el resto de instituciones.

Quien te venga con esas pajas de que "Creen que sólo lo militar puede juzgar a lo militar y nadie debe meterse" simplemente está actuando como la camorra, la mafia, o cualquier pandilla de pacotilla que tiene apretones de manos secretos: quieren pintártela como esotérica para que no te metás.

Pero de esotérico no tiene nada. Los militares deben estar sujetos al poder civil, incluyendo C. de C., Hacienda, Procuraduría, etc. Como excepción muy especial, se les puede dejar que usen sus propias cortes marciales entre ellos, pero todo ciudadano debe tener el poder de:

(1) demandar a la institución castrense con los mismos alcances que la Ley permita hacerlo a otros ministerios, y

(2) demandar a sus miembros, por supuesto, por cualesquiera actividades realizadas fuera de los requerimientos o instrucciones de sus superiores.

Otorgar derechos adicionales a los militares es receta de corrupción y por ende peligro para la Defensa de la nación.
Rara vez sucede, pero sucede. Me gusta el ultimo comentario de EV.
"Quien te venga con esas pajas de que "Creen que sólo lo militar puede juzgar a lo militar y nadie debe meterse" simplemente está actuando como la camorra, la mafia, o cualquier pandilla de pacotilla que tiene apretones de manos secretos: quieren pintártela como esotérica para que no te metás." etc. etc.

La verdad es que eso es lo que ha pasado y... de alguna manera sigue pasando, aunque quizas mas disimulado. Pero si se tocan las fibras sensibles... el año pasado le preguntaron a nuestro ministro de defensa: "Reportero: ¿No sería más fácil llegar a la verdad si se abren los archivos que tienen ustedes?
GOR: ¿Está preparada la sociedad para que le cuenten toda la verdad?"



A mi la FA me parece un seguro para el pais demasiado caro, tal como siempre lo ha planteado EV, asi que concuerdo con Ixquic, yo quisiera que esa asignacion, esos 100 millones (que rapido se dice, pero cuanto es!) se redujeran muchisisimo.