La violencia nos metió gol!




Con el inicio del mundial pareciera que el mundo se moviera al ritmo de ese evento futbolístico: en la radio se comentan los marcadores, la gente tiene televisores en las oficinas escondidos o tiene una ventana minimizada en la computadora.

Aunque no me guste el fútbol, tengo que reconocer que es un deporte con un increíble impacto social: concentra masas, sirve para quitar el estrés, la gente experimenta la pasión, no es cara su inversión (como el tenis o la gimnasia artística), de manera que el Estado, las empresas, las alcaldías y las escuelas lo pueden promover.
También me parece curioso que en una cancha de fútbol se enfrenten, como pares, países desarrollados y los llamados del tercer mundo. Igual se juega en el cualquier lugar y con cualquier pelota, pero siempre con un ánimo invariable. A veces, marca los ritmos del tráfico: soy feliz manejando calles vacías cuando hay algún partido importante. También, algunos países cuentan con programas para prevenir la violencia juvenil a partir de la masificación de escuelas futbolísticas.
A pesar de esas bondades, quienes administran oficialmente este deporte no se han escapado de la tentación de la corrupción, el caso de la FESFUT, nunca pudo investigarse a fondo pero ahí nos quedó la duda… (¿debe realmente estar burocratizado?)

El fútbol para muchos ya no es motivo de alegría, la violencia no nos deja jugar en paz, a los siguientes hechos me remito:
  • William López (ALIANZA) fue asesinado el año pasado, cerca de su casa mientras caminaba orgulloso portando una camisa de su equipo con su nombre.
  • Otros asesinados son: Cisco Dìaz, Oscar "Tito" Díaz, Raúl Snal y Luis Atilio Estrada.
  • En enero del año pasado, en el cantón penitente abajo, Zacatecoluca, seis personas fueron asesinadas. Entre las víctimas estaban cinco jóvenes, miembros del equipo de San Agustín del cantón Tehuiste Arriba. Ninguno de ellos estaba afiliado a una pandilla.
  • En marzo de este año el portero del ALIANZA fue agredido en San Miguel ¿lo recuerdan?
    En abril un jugador (Elmer Turcios) agredió con golpes a la árbitro María Cecibel Ortega.

Esta semana apareció una nota sobre el "Zurdito" Nelson Reyes, en la cual se destacaba como un joven prometedor en este deporte y como digno representante de nuestro país. Parece que ya tenía asegurado un lugar en la selección, pero no. Él decidió renunciar y se fue para los Estados Unidos de América. ¿Porqué alguien que ama el fútbol y logra alcanzar su sueño renuncia a él? Simple, fue amenazado por las maras en su natal Departamento de la Unión. Su madre dijo: "prefiero que este allá lejos y VIVO, que aquí, muerto". Su padre tuvo que prestar $7,000 para el viaje para llevárselo mojado a ese país del norte. Así el país pierde futbolistas, médicos, enfermeras, abogados, artistas...

Así las cosas, no me alegra el fútbol. Con la violencia aquí no hay futuro y mientras tanto eludamos la realidad viendo el mundial.



Comentarios

Anónimo dijo…
Por desgracia somos una generación completa educada en la violencia y la agresión, la guerra nos llevó a perder el significado de la vida y la impunidad que cubre los crímenes que se cometieron desvalorizó todo freno moral contra la violencia.

El futbol puede ser una forma de canalizar la agresión pero bien controlado y el trabajo ahora es nuestro de educar una nueva generación para la paz.

El estado debe garantizar primero que no habrá impunidad para que sepamos que no podemos delinquir sin pagar consecuencias y nosotros a nuestro hijos enseñarles la forma correcta de moverse por el mundo, será un trabajo largo y muchas veces ingrato pero si no lo hacemos nos hundiremos mas y mas en un circulo de odio que terminará por matarnos a todos.
El-Visitador dijo…
Ja!

Y pensar que hace unos días me decían en otro sitio que la gente no se va de ES por el acoso del crimen.

La ciudad de Nueva York tiene casi el doble de policías per cápita que El Salvador. Y cada policía tiene tras él unidades forenses, de investigación criminal, fiscales, jueces, y abundantes cárceles.

Y lo mismo en Chicago, Filadelfia, la capital Washington, etc.

En ES tenemos 17,000 policías, y necesitamos cerca de 50,000, ya que no les damos los recursos de los cuales gozan los cuilios gringos.

El Zurdito Nelson se fué a la tierra donde sí hay suficientes policías.
Basta de Casaca dijo…
Mientras ARENA siga en el "poder" la violencia no va a parar porque no la quieren parar, porque no la pueden parar, o porque simplemente es un gran negocio para ellos la venta de armas y la propaganda de terror y mentiras en epoca de elecciones. Y no pidan pruebas al menos que esten ciegos!

Nada mas miremos que lo que mas ha crecido en los 17 años de gobierno arenero no ha sido la economia, ni los empleos, sino, las maras, la violencia, la corrupcion de la PNC, corrupcion de las instituciones gubernamentales, las emigraciones masivas, etc.etc.etc.

En resumidas cuentas, este gobierno de ARENA es una MIERDA y todo mundo lo sabe, pero siguen votando por ellos por temor a perder las remesas(terror gracias a Yanquilandia) y temor a deportaciones masivas, y tambien porque vendieron el voto por pendejos o por necesidad economica.

http://bastadecasaca.blogspot.com/
Anónimo dijo…
Educar es la respuesta, quizas tardaremos una o dos generaciones para llegar a un estado de relativa paz. La impunidad debe ser erradicada en todos los niveles. Hay un gran camino por delante. Claro que mientras eso llegue debemos de actuar desde ya con herramientas legales para frenar la maldad.
ixquic* dijo…
Vieron lo que sucedió esta semana:

Un barco se pierde con salvadoreños que transitaban ilegales... una madre lloraba por su hijo de 17 años, lo había mandado por lo mismo: por amenazas de pandillas.
Unknown dijo…
Realmente qué buen post. Me gusta no sólo en contenido. Sino en estructuración. Ordenado y claro. Muy bueno. Y sí... esa violencia. Hoy me comentaba mi compañera que camino al trabajo vio una cabeza... por dios... esas historias no pensé que las fuera oir yo en tiempos de "paz". Saludos.