¿negar la verdades o repetir mentiras?


Esta semana se han desarrollado en Washington las audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En ese marco se ventiló el caso del asesinato (falta de justicia) de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
En marzo hice un resumen del caso que está en estos dos enlaces:
y allí relaté cómo en este caso la falta de investigación y negligencias cometidas en el proceso devinieron en destrucción y pérdida de pruebas. Además sobre la injerencia política en el caso que obstruyó la labor para esclarecerlo (mandar a matar a un juez!). Como la función de investigar, procesar y sancionar un hecho como este es responsabilidad del Estado, si éste no cumple, hay violación a derechos humanos. Eso es lo que la CIDH está analizando.
A la audiencia llegó el abogado Méndez Flores (un señor abogado cuya asociación de abogados, ASDA, controla la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Nacional de la Judicatura. También abogado que intervino como defensor en el caso del asesinato de los sacerdotes Jesuitas) y Astor Escalante como los representantes del Estado Salvadoreño.

Ellos llegaron hoy, ante la CIDH, a decir que El Salvador "no aceptará responsabilidad" en el asesinato de Romero.
Este par de "colegas" manifestaron que hubo una investigación "seria" sobre el caso. Argucia falsa, que cada uno de nosotros puede comprobar leyendo el caso, y constatando la cadena de favores para dejar impunes a quienes pudieron cometerlo. Investigación que se detuvo por aplicar la Ley de Amnistía General para la Consolidación de la Paz.
Pero que si "honrará" su misión pastoral, y que van a ayudar o no van a obstaculizar su beatificación. También leo que el Gobierno va a solicitar la intervención del Vaticano "para estudiar las formas de reconocer la significación espiritual y social de monseñor Oscar Arnulfo Romero, honrar su misión pastoral y coadyuvar a su pronta beatificación".
Esto es ¿apoyo a la beatificación a cambio de que no haya justicia?
Aparece publicado en EDH, pero invocando otro sentido y basta con leer el título de la nota: "Estado Salvadoreño pediría intervención de la Santa Sede para honrar la misión pastoral y coadyuvar la beatificación de Monseñor Oscar Romero" Lo que hay que destacar es el cambalache, y no la "buena intención" en términos parciales. En fin, medio ....es.
Además, le volvieron a poner "play" al discurso rayado: "Tampoco podemos aceptar la derogatoria de la Ley de Amnistía porque esta se dio en un momento histórico y ha constituido la columna vertebral de la reconciliación nacional, la reunificación de la familia salvadoreña y el desarrollo democrático del país". ¿Habrá leído las noticias de Argentina este señor? hay una tendencia positiva de eliminar estas leyes: hace falta justicia! será hoy o será mañana.
por ahora pregunto ¿qué es peor?
negar la verdad
repetir mentiras
No, ¿qué es mejor?
exigir justicia, eso sí.
Si ARENA fuese inteligente, lo investigaría.
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Comentarios

Anónimo dijo…
Estos personajillos nos tratan como si fueramos dundos. Anuncian su apoyo a la beatificación de Monseñor y por otro lado se niegan a impartir justicia y a establecer la verdad.

Como si apoyar el proceso de beatificación, borrase el hecho evidente de que pretenden dejar el asesinato de Romero sin castigo y sin verdad.

Qua apoyen la beatificación no borrará la sospecha que tenemos todos de que protegiendo a los presuntos culpables están protegiendo intereses partidistas.

Son como esos vendedores de feria
que a pura labia quieren torcer la realidad. Hay un palabra que les da en la mera frente: son cínicos.

No sólo es qe se nieguen a impartir justicia, bajo ciertas condiciones es algo que podría comprenderse, se niegan a mostrar la verdad, a investigarla como expediente histórico ¿y qué pretenden a cambio? Elevar a los altares de la patria al principal sospechoso del asesinato. Lo dicho: son cínicos.