Belloso, políticos, medios, testigos y otros demonios

La semana pasada se realizó la vista pública de uno de los casos más dramáticos (por su alcance) de los últimos años, la diligencia culminó con la condena de Mario Belloso, sujeto que asesinó a dos policías y lesionó a otros en medio de actos de protesta frente a la Universidad Nacional en julio de 2006.

Este caso tiene un significado político en la medida que Belloso encarna "algo" y no se si “eso” termina con esta condena, ojalá que sí, pues sería un retroceso si existieran más personas dispuestas a romper ciertas barreras. Eso merecería pensarse. Además es un caso mas de la tragedia antigonesca porque asesinó a un policía que era familiar de unos “compas”.

Pero por otro lado también destapó las pasiones políticas que mantenían a ARENA en la línea de lo políticamente conveniente y ahora carga con un rostro de resaca. ¿cuántas cosas con un caso verdad?


¿Privilegios mediáticos?
*me he formado una opinión a través de la prensa, no con documentos judiciales.

En julio de 2006 sorprendió la cobertura periodística de este caso; la foto tomada por Milton Flores de La Prensa Gráfica fue, además de profesional, precisa del instante del crimen y sin duda, esa foto fue uno de los primeros indicios para identificar al asesino. Igual de admirable fueron las tomas de Canal 12 (las que ), cuyo camarógrafo hizo cosas muy riesgosas y registró el dramatismo del pelotón de policías cuando gritaban histéricos y corrían con los cuerpos de sus compañeros. Llevaban uno ya muerto, y ellos estaban abatidos de verdad.

Después, dado el derrame de irracionalidad política, muchos sectores sociales se pronunciaron y las empresas mediáticas se organizaron. Estos últimos lanzaron una campaña: paz, paz, Paz, PAZ! Campaña que se ha criticado, porque al final de cuentas está allí con un mensaje de paz, en medio de sordos (algunos de ellos incluidos) y cuyo impacto difícilmente se va a verificar, pero lo que no mata pues engorda. Es una cuestión de credibilidad.

Belloso, al final de cuentas movió cosas: tenemos ley antiterrorista, campañas de medios, reformas penales, y sus 35 años de cárcel. No podría calificar que todo eso sea verdaderamente positivo. Pero en la vista pública el caso dejó ver una cosa adicional que valdría la pena comentar.


Durante la vista pública la Fiscalía General de la República (FGR) citó a dos comunicadores a presentarse al juicio y según se deduce de la lectura de notas de prensa, la cita judicial se debía a la necesidad de acreditar la prueba: videos y fotos. Es decir que ésos son los medios probatorios y no el dicho de los periodistas, mismos que son citados para dar fe que foto y video son auténticos. (al menos eso se entiende y así lo explicó Rodrigo Ávila en una radio)

Los periodistas no asistieron a la cita y fueron apoyados por otros colegas, alegando cosas interesantes. El 15 de agosto, el señor Gabriel Tríos escribió en su blog “De medios y otros demonios” (de quien tomé el nombre para este post) y que está aquí:
http://216.155.127.42/lpgblogs/periodismo/?p=7 . Allí él hace referencias a la tradicional presión política hacia los medios de comunicación, entre otras cosas, pero me llamó la atención como defiende el hecho que el periodista Flores y otro del Canal 21 no asistieran a la diligencia judicial, además recalca que el gremio de periodistas están de acuerdo que ellos no deben ser citados como testigos:

“ya que las partes no se deben aprovechar de las condiciones laborales que le permite al periodista estar presentes en cierto hechos y obtener determinada información como para que una de las autoridades la requiera en un juicio penal. Flores no estaba el 5 de julio del año pasado frente a la Universidad Nacional en su condición de ciudadano, sino de fotoperiodista que arriesgó su vida por captar la imagen y luego publicarla en este medio para el cual labora, e igual con otros fotoperiodistas y camarógrafos que estaban ese día en la escena. No se trata de no cumplir con la obligación ciudadana de dar testimonio en un proceso penal, o de querer rebasar la ley como ciudadanos comunes que somos los periodistas; sino de entender que los periodistas están en ciertas escenas por su trabajo, porque debe recopilar información para llevarla a la sociedad, no para llevarla a un juicio.”

Adicionalmente algunos directores de prensa de diferentes empresas se reunieron con el Fiscal General para manifestar sus reparos al respecto (William Meléndez, Ernesto López, Narciso Castillo, Francisco Valencia, entre otros) y recalcaron el problema de riesgo y el papel de su profesión. Castillo fue más allá y dijo que «Hay que buscar una, ya sea una interpretación legal de la ley que hay o una reforma legal para ver como protegemos la profesión periodística». Finalmente, al parecer López asistió. ver: http://www.diariocolatino.com/es/20070816/nacionales/46120/

Trios, Flores, Castillo y el resto tienen razón cuando –como gremio— cierran filas frente a un
entramado de instituciones ineptas que –incapaces de investigar científicamente— abusan de la prueba testimonial y a la vez son incapaces de proteger y mantener seguros a los testigos y víctimas que colaboran en los casos. Es a través de los medios que nos damos cuenta de la gente que muere en esta circunstancia y por eso ellos hacen (con razones fundadas) referencia al problema de inseguridad en el que se les coloca, como peritos o testigos o lo que sea (pero que sirva para condenar a alguien). Reconocen pues la incapacidad y desconfianza hacia el Estado. Además, la ley les protege y eso es lo que deben alegar, más allá de la “presión política” de la que se dicen víctimas.

Un periodista es tan ciudadano como cualquiera y como tal, tiene un deber de presentarse al juzgado. ¿porqué? El código procesal penal establece derechos y obligaciones:

  • Obligación de testificar (Art. 185) o concurrir al llamamiento judicial y declarar la verdad de cuanto sepa y le sea preguntado sobre los hechos que se investigan, salvo las excepciones establecidas por la ley.
  • “Facultad de Abstención” (Art. 186) es decir que no están obligados a testificar a los cónyuges y otros.
  • Luego pasa a regular un “Deber de Abstención” (art. 187) aquellos que conocen de los hechos en razón del propio estado, oficio o profesión (los pastores, sacerdotes, los abogados, notarios, médicos, farmacéuticos y obstetras), es decir, eso del secreto profesional.
  • Y finalmente está el Derecho de Abstención (art. 187-A) y este es el que aplica en el caso. Así este artículo establece que tienen derecho a abstense de declarar sobre los hechos que han llegado a su conocimiento en razón del ejercicio de su profesión u oficio bajo pena de nulidad, los periodistas de profesión y aquellas personas que aun siendo otra su profesión ejerzan el periodismo. De igual manera, los periodistas de profesión y aquellas personas que aun siendo otra su profesión ejerzan el periodismo, tendrán derecho a abstenerse de revelar a cualquier autoridad policial, funcionario público o funcionario judicial; la fuente donde proviene la información que nutre las noticias, opiniones, reportajes, editoriales, que publiquen en ejercicio legítimo de su derecho a informar.


Lo que procedía no era una muestra de gremio fuerte y desobediente de la orden judicial. Lo que utópicamente debía verse era un gremio que con esos mismos argumentos hubiese alentado a los periodistas a presentarse (pues un citatorio es un citatorio) y una vez ante el juez alegar su derecho de abstención, la ley les respalda y sentar –legalmente, publica y políticamente- un buen precedente. El sistema mal o bien, está allí para usarse en lugar del “picaporte” (tocar la puerta) al Fiscal Safie.

Ahora veo como funciona el poder, nada de formalito, puro fast track.

Como dijo Escobar Galindo en su columna del sábado: Ser libre es ser responsable, y eso nos atañe a todos y en todos los planos. Y libertad con responsabilidad es siempre compromiso. Todos estamos sometidos a la ley, nos guste o no.

PD: ¿y el resto qué hacemos? ¿porqué somos cabizbajos? ¿porqué no nos fijamos en estos ejemplos? ¿porqué no tenemos demonios?


Relacionados:
http://www.diariocolatino.com/es/20070816/nacionales/46120/
http://www.laprensagrafica.com/lodeldia/20070815/14174.asp
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6358&idArt=1630604
http://www.laprensagrafica.com/nacion/843732.asp
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6358&idArt=1619372
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6360&idArt=1626582
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6351&idArt=1621757

http://www.csj.gob.sv/leyes.nsf/0/5456de9f805990ee06256d02005a406d?OpenDocument

Comentarios

Anónimo dijo…
Sinceramente no veo la razon del porque los periodistas no tienen obligacion a decir lo que ven.
Entiendo el secreto profesional y sus razones, pero el "fuero" o "privelegio" de los periodistas no lo entiendo ni lo comparto.

Ademas de que como siempre, han quedado como hipocritas, porque aunque critican a veces la falta de "institucionalidad" y de "respeto a la ley" cuando les toca a ellos respetar la ley o un citatorio, salen con esas actitudes de divos: "no me presento y no me presento". Hipocritas!. Bien Ixquic.
ixquic* dijo…
vi la página de Mala Prensa, gracias por el enlace. Deberíamos hacer un blog y hacer un archivo de estas cosas.


Saludos, y sabés que estoy con vos.
vas a ver que las cosas salen bien.
Anónimo dijo…
Gracias por tus bonitas y sentidas palabras :)