El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado, (...).Art. 1 Cn
Cuando leo ese artículo de la Constitución, pienso en el sentido del poder. ¿Qué se siente tener control sobre los demás? control sobre sus vidas y su futuro. ¿Qué se siente al metir? ¿Qué hay cuando uno no hace lo que debe hacer?
Al Estado, la mayor ficción jurídica, le corresponde poner sus recursos a disposición de un fin u objetivo; así en la medida de los realizable, nada nos pase a los habitantes y si eso sucede, él debe garantizar que exista un orden de justicia. Para eso tiene el monopolio y uso legítimo de la fuerza, hace leyes, es quien las aplica.
Pero ese Estado me da pena, porque es pobre de razón, además.
En el post anterior, brevemente relacioné lo ocurrido hace 25 años de la desaparición forzada de Patricia y Mauricio Cuéllar y Julia Orbelina Pérez. ¿Qué hizo por esta gente?
¡nada!
Esa pasividad y desdén constituye una omisión grave, porque tenía el deber de actuar: investigar, esclarecer, juzgar y condenar. En este caso ....... omitió y siendo la desparición forzada un delito presente y actual (pues las personas siguen sin aparecer), debe asumirse y señalarse las responsabilidades. El Salvador es pues violador de derechos humanos: sus agentes participaron en la desaparición, no investigó estas cosas, ni sancionó a nadie por estas tres desapariciones.
Pero en marzo de 2003 el IDHUCA y el ex esposo de Paty Cuéllar solicitaron a la Fiscalía que investigara estos hechos, para que a su vez solicitara información al Ministerio de Defensa Nacional, se indagara con testigos y responsables de los cuerpos de seguridad de la época. También pidiese la información de la causa penal abierta en 1982 sobre el caso, entre otras.
¡No hizo nada!
Allí, ante esa instancia internacional de la OEA este bendito Estado (lo digo por su nombre) dice que:
- Que por el paso de tiempo es difícil avanzar en un caso como este.
- Duda de los hechos, no hay pruebas (perdón ¿por culpa de quién? ¿de quien era la obligación de investigar?)
- Agrega que en los Toques de Queda, no sólo pudieron actuar agentes estatales, lo hacía la población, cuerpos de socorro e insurgentes.
- Respecto de los cateos, agregan que no significa una actividad extraña y que estaba justificada y que no sólo la realizaba el gobierno.
En otras palabras, niega hechos, se justifica.
Para El Salvador, su principio y fin es el poder,
no la persona humana.
ahh!
ilusa abogada!
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fuente: Caso facilitado por IDHUCA
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