Terapias


Un cronopio se recibe de médico y abre un consultorio en la calle Santiago del Estero. En seguida viene un enfermo y le cuenta cómo hay cosas que le duelen y cómo de noche no duerme y de día no come.
-Compre un gran ramo de rosas- dice el cronopio.
El enfermo se retira sorprendido, pero compra el ramo y se cura instantáneamente. Lleno de gratitud acude al cronopio, y además de pagarle le obsequia, fino testimonio, un hermoso ramo de rosas. Apenas se ha ido el cronopio cae enfermo, le duele por todos lados, de noche no duerme y de día no come.

fuente: http://www.juliocortazar.com.ar
La foto es parte de la obra: "Colados personales" de Carmen Elena Trigueros, MARTE 2006.

Nota: iré por mi ramo de rosas.

Comentarios

Anónimo dijo…
Que texto te has elegido!!!
Amo Cortáar, como me hubiera gustado ser La Maga (de Rayuela).

Muchos besos circenses!
ixquic* dijo…
Sabri Zuliani:

Cortázar es fantástico y creo que a muchas nos hubiera encantado ser ese personaje.

Muchos abrazos dancísticos.

Que magnífico Blog y pensar que pude ir a verte!
¿conoces a la gente de la Luciernaga allá en Cordoba?
Anónimo dijo…
claro que conozco a los chicos de la Luciernaga!
Son un ejemplo esos niños, y no tan niños...

Asi que estuviste por aca?
uhhh que lastima, de haberte conocido unos meses antes podrias haber venido a bailar conmigo, pasarnos algunas cosas de contemporáneo. (yo tb bailo, no hace mucho, pero hace mas de 1 año si)

muchos besos circenses, dancísticos y navideños
ixquic* dijo…
Los chicos de la Luciérnaga son un ejemplo. Acá tenemos mucha niñez vagando por la calle y no hay un esfuerzo como ese allá (grupo de teatro de niños de la calle, una revista cultural producida por ellos, talleres, etc).

Fui también a una tertulia a El Agora, había gente de teatro...

bonita ciudad.

Saludos!