Danza 2006


Hace unos días leí en LPG un balance sobre la danza durante el 2006. Allí se decía que fue un año en el que pesó más la cantidad que la calidad.
No creo contar con elementos para contrastar esa afirmación, pues siempre seré subjetiva, además, seguramente existen personas más legitimadas para hacerlo, quizá lo que falte son espacios para comunicarlo. Sin entrar en la discusión hay un hecho cierto, la danza ha crecido y este fue un buen año.
El grupo al que pertenezco, en el que hemos trabajado mucho, por ejemplo participamos a nivel de espectáculos en: " Día Internacional de La Danza 2006, Jornada Científico/Cultural de Hospital de San Vicente, Homenaje a Mujeres más destacadas en la Municipalidad de San Salvador 2006 (lo más chistoso es que tuve que recibir ese día, un reconocimiento por la institución en la que laboro como abogada), Tercera Muestra Nacional de Danza Grupos Independientes, Semana Cultural de la Secretaría de Arte y Cultura de la UES, XIII Jornada de Danza de la UCA 2006, SOLOS un encuentro con la Danza Contemporanea Salvadoreña, Actividad en "apoyo a Lily" de Gema Dance en conjunto con otros bailarines y grupos independientes y la END, y clausuramos el año con "Reflejos e Insistencias" la SAC-UES y UCA.
Además, fue un año con muchas capacitaciones a las que por desgracia no pude asistir a su totalidad: Francisco Centeno, Costa Rica (Enero,Febrero); Alicia Garrido, España (Enero a Mayo); Fernando Hurtado, España; Pierre Rigal, Francia; Damian Muñoz, España; Rolando Brenes y Humberto Canessa, Costa Rica.
Julio Mejía que es el director del grupo impartió talleres para "Ecos del Mundo", "Danza de la Tercera Edad ISSS/Monserrat", Universidad Andrés Bello (UDAB) Danza Contemporánea".
Una de las cosas que más me gustaron es que presenciamos algunos espectáculos, foros y ponencias. A estos espacios íbamos junto a los señores que están en el grupo del ISSS Monserrat, bailarines de 60 y 70 años, amables compañeros del movimiento, muy responsables y solidarios.
Cada vez que tengo el gusto de verlos, me doy cuenta de lo mucho que hace Julio con ellos: trabaja con la salud mental y los rejuvenece.

Definitivamente la danza tiene muchos beneficios. Compré un libro sobre danzaterapia y creo que lo perdí, quizá lo dejé en algún teatro o lugar de comidas (y estoy tan decepcionada por eso). En ese libro se relata la experiencia de una maestra con niños y niñas que sufrén de alguna incapacidad, lesión física o mental y cómo esta niñez respondía al movimiento, así encuentra esta señora la forma de demostrar que ningún cuerpo es imperfecto, cada cuerpo debe buscar su propia forma de expresar, de alcanzar las estrellas pues. Ahh la de cosas que tiene la vida para todos nosotros ¿no creen?

Comentarios

Anónimo dijo…
Me gustaria tener mucho tu capacidad.
Escribis en un mismo dia 3 post sobre los temas que te interesan: cosas personales, politica y la danza, todos muy bien esscritos y coordinados y decis todo tan bonito que no se que comentar mas que decirte que estoy de acuerdo.

Asi que ire por partes:
1- Las cosas medicas son importantes. Especialmente la del seno.
2- El resumen sobre el porque de la reforma y sobre las especulaciones de los partidos son indudablemente bastante exactas, que mas se puede decir?
3- Y sobre la danza como medio de expresion aun para enfermos cronicos, que bonito comentario.

Que bonito escribis, Ixquic, y aunque se que las opiniones divergentes enriquecen, debo decirte que por lo general estoy de acuerdo contigo siempre.
Anónimo dijo…
¡Qué fácil es decir que hay más cantidad que calidad! Eso no es un análisis, es un Perogrullo: o sea, siempre es así, en todas partes del mundo. La razón de la crítica y de las opiniones razonadas es reconocer qué y quién tiene calidad y por qué. Creemos que la calidad siempre se nota a simple vista. Muchas veces esto es verdad, pero no siempre. Los nuevos aportes no siempre son evidentes, sobre todo para otras personas que están en la misma disciplina y están encasillados en ciertas prácticas o tradiciones. Cuando yo regresé a El Salvador hace cinco años busqué a Eunice Payés porque era la única bailarina que recordaba por la fuerza de sus propuestas (ya había visto mucha danza salvadoreña). Y cuando yo preguntaba por Eunice porque quería escribir un artículo sobre ella (en ese tiempo se había desaparecido y no estaba bailando), los otros bailarines me decían que era mala bailarina, que descuidaba la forma, y cosas así. Yo no le hice caso a nadie porque sabía lo que había visto, la encontré, la entrevisté, y escribí su historia con un sentido crítico, evaluando sus aportes históricos. Y de pronto, quizás impulsada por ese artículo, Eunice resurgió. También al llegar, vi a la Fundación Ballet presentar Romeo y Julieta, y escribí que Diana Aranda que interpretaba a Julieta, era muy expresiva y tenía un evidente carisma escénico pero que todavía no tenía rigor técnico; sin embargo reconocí que tenía todas las cualidades para ser una primera bailarina de ballet. Esto resultó ser cierto (y después descubrí que era la misma evaluación que tenían sus maestras). Pero lo más importante es que ví bailar, en una pieza muy breve, a Sandra Irina, y enfoqué mucha más atención en ella en el artículo por la elevada calidad de su técnica, algo inaudito en ese entonces porque realmente nadie le había dado ese reconocimiento. Entre los bailarines masculinos de Romeo y Julieta noté a alguien que no conocía pero que me sorprendió por su fuerza expresiva, así que entré tras bastidores y averigué su nombre: Gerardo Osorio; esto lo mencioné en el artículo y causó muchos resquemores, yo no sabía que él era el único bailarín masculino independiente (los demás estaban con Bonilla). Esa misma noche, hablé con Alcira Alonso y le dije que Sandra Irina, con un fuerte trabajo en la expresividad, tenía el talento para interpretar el papel más difícil del ballet: Giselle. Alcira estuvo de acuerdo. En el 2004 Sandra Irina interpretó el papel de Giselle con verdadera emoción y maestría. Cinco años después de aquellos primeros reencuentros con la danza salvadoreña, veo que no me equivoqué en nada, pero lo más sorprendente es que todo ese desarrollo apareció registrado en los medios de prensa. A estas alturas ya deberíamos de estar más allá de comentarios inocuos como "tenemos más cantidad que calidad". Eso es siempre tan obvio que no le dice absolutamente nada a nadie.
ixquic* dijo…
SoyS: que visita más agardable! gracias por tus acogedoras palabras.

Solavá, aunque la cobertura periodística de eventos artísticos es muy diferente a la crítica, los medios de comunicación deberían fortalecer a ambas cosas. especialmente si se ofrecen secciones especializadas. Así como sacan revistas sobre comida, "mujer", carros, podrían hacer una mensual sobre artes escénicas o algo más general y allí poder desplegar más cosas y promover otras (incluída la fotografía).

Había leído ya un artículo suyo al respecto, es decir, esa exigencia de quien escribe y comunica sobre el arte, labor que debe ser muy descriptiva y "fundamenda" (¿qué, quién y porqué?)

Ojalá, los cambios que han experimentados algunas empresas que se dedican a la comunicación vayan más allá de la forma.

Gracias por sus comentarios.