Dicen que cuando algo huele mucho es porque mucho hiede. Bueno, es un poco la tendencia a engañar y disfrazar las cosas de como realmente son. He retomado mi tarea de leer y contar las muertes en periódicos y es descepcionante. Hay de discursos ensalsantes terribles. Lo que sucedió con un joven estudiante de arquitectura y su compañera no tiene nombre:
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6342&idArt=1675567
¿quién esta a salvo? ni los diputados. Hace un rato le dispararon a la hija de un diputado de ARENA en Gotera Morazán, mataron a su novio.
¿quien está a salvo? si ese es uno de los departamentos más tranquilos?
Hace un mes allí secuestraron a una mujer y la asesinaron.
¿y?
¿hacemos florecer la vigilancia privada o exigimos al Estado eficacia?
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6342&idArt=1675567
¿quién esta a salvo? ni los diputados. Hace un rato le dispararon a la hija de un diputado de ARENA en Gotera Morazán, mataron a su novio.
¿quien está a salvo? si ese es uno de los departamentos más tranquilos?
Hace un mes allí secuestraron a una mujer y la asesinaron.
¿y?
¿hacemos florecer la vigilancia privada o exigimos al Estado eficacia?
Por otra parte, vaya sistema (visto en su conjunto) de justicia. Acaban de dejar libre a los extorsionistas, hacen tanta bulla cuando los agarran para soltarnos a falta de investigación.
la nota dice que por falta de testigo. Por favor! si ni son capaces de proteger bien a la gente y le van a atribuir sus fracasos ....no. Que no es obvio que necesitamos ya investigaciones profesionales ?
Comentarios
Obviamente, debemos exigir al Estado eficacia, ya que su razón primaria de ser es la protección de la vida y la propiedad de la ciudadanía.
Como dice Rubén Zamora: “El Estado es al principio, antes que nada, seguridad. Después podrá ayudar a los pobres y lo que quiera, pero su naturaleza fundamental es esa.” ---ElFaro.net, 23 abril 2007
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Lo que pasa es que en El Salvador, hemos ingenuamente querido que el niño corra antes de tan siquiera aprender a gatear. Entonces hemos cargado al Estado con cualquier payasada amparada por la segunda oración de Zamora, sin antes habernos asegurado que el Estado cumpliese con la primera oración.
El Estado es al principio, antes que nada, seguridad.